El apartamento super acogedor, super limpio y muy buena iluminación. Las camas y las toallas limpias y olorosas. Todo bien dispuesto para una estancia aunque corta increíblemente de lujo. La comunicación con Yamilet y Damian es increíble de agradable, ambos muy dispuestos y muy simpáticos. Sin dudas, siempre que regrese a La Habana, me quedaré en casa póster Cuba, nos sentimos como en nuestra casa y con sus anfitriones como nuestra familia.